Estas inyecciones que logran recuperar la luz y la salud de la piel protegen las células y mantienen su correcto funcionamiento. Lo principal que tenemos que tener en cuenta es que es necesario alimentar a la piel, es decir, tenemos que proporcionar los nutrientes necesarios y recuperar la tasa de hidratación correcta. Los efectos generalmente duran 3 meses.
Para aquellos que tienen miedo a las agujas también hay vitaminas con la misma función para obtener los mismos resultados sin tener la necesidad de inyectarlos.